Observatorio Económico

La actual crisis económica se está haciendo sentir en casi todos los aspectos de la vida social, pero tiene un impacto notable en los precios de los bienes de consumo básico, entre otras razones porque en nuestro país todo el movimiento de mercaderías se realiza mediante transporte que depende del petróleo.

 

El Banco Central de Nicaragua realiza un monitoreo mensual del precio de la canasta básica, y del Índice de Precios al Consumidor. Ambos instrumentos de medición son buenos indicadores económicos, pero no representan fielmente la realidad diaria que viven miles de familias nicaragüenses, debido a que:

 

Una gran parte de las familias compran diariamente en las ventas del barrio o colonia los productos que necesitan, "viven al día", esto encarece los precios.

Los indicadores económicos del Banco Central contemplan los precios del galón o litro de aceite, pero estas familias compran una cuarta o medio litro de aceite.

Otra parte de las familias no dispone de una refrigeradora en su casa, por tanto hay ciertos productos perecederos que han de comprarlos al día.

 

Los precios de los productos se encarecen al comprarlos por unidad, en lugar de por libra, por ejemplo los tomates, las chiltomas, o el pollo no tiene el mismo precio por libra que comprarlo entero.

 

Para otro grupo importante de las familias no disponen de los recursos económicos cuando los necesitan y por tanto han de comprar "al fiado" en la venta del barrio.La necesidad de fiar no permite a las familias buscar el precio más económico, solamente tienen acceso al precio que impone quien les fía.

 

Para algunas familias el transporte al mercado o supermercado supone un costo que no pueden asumir.Esto reduciría el poder adquisitivo.

 

La canasta básica del Banco Central incluye productos como cerveza, ron, comidas en restaurantes a la carta. Productos que no son de primera necesidad.